El objetivo máximo de la Pedagogía Waldorf es el de respetar el proceso madurativo de cada alumno y equilibrar y fomentar sus capacidades intelectivas, su sensibilidad artística y su fuerza de voluntad para conseguir una formación que, cuando sea adulto, le permita responder a los desafíos de la vida y para que aporte nuevas ideas y proyectos a la sociedad futura.
Cientos de centros escolares existentes en el mundo trabajan con la Metodología Waldorf, tanto en colegios privados, homologados y reconocidos, como en centros públicos (Suecia, USA, Finlandia, Suiza).
Estos colegios en los países del norte y centro de Europa y de otros países, están subvencionados. Todos ellos llevan a cabo un ideal pedagógico que se fundamenta en tomar como base el respeto a cada individuo y el trabajo en equipo del claustro de maestros y profesores, así como la colaboración permanente entre la escuela y la familia.
Es una Pedagogía reconocida por la UNESCO por coincidir con sus ideales y principios éticos:
Respeto por los ritmos madurativos y emocionales de cada niño/a.
Facilitar el desarrollo armónico del niños para que se desarrolle como persona íntegra, equilibrada y segura.
Una escuela abierta a la naturaleza.
Un espacio de calma y serenidad donde desplegar su imaginación, juguetes sencillos con materiales cálidos y naturales.
Favoreciendo el desarrollo íntegro del niños.
Desarrollo de habilidades a través del trabajo manual del arte y contacto diario con el entorno.
La familia.